Ana María Rodas (Guatemala, 1937)

Inéditos
 

Mujer que duerme

La mujer ve la luna cruzar por el rectángulo
y abraza al perro antes de abrirse al sueño.
Luna sobre la piel
piel de sirena
Sueños desportillados
amaneceres blancos
Se estira, lee lo que escriben sus amigos
 los ama tanto
los ama a todos
El penacho del volcán le avisa
que hay viento norte
A los cincuenta y tantos, dueña de una ventana
 de diez metros
de largo
su vientre está dormido
Las sábanas son frescas
La ciudad gime
La mujer sueña
 
 

Poeta

El viejo rito me posee

 Varias noches sin sueño
después baja el río de sangre
me ahogo en ella y renazco
nueva como moneda
redonda como un sueño
perfecta en mi dolor
recordando sólo lo suficiente del pasado
para construir la
 telaraña
con la que cubro mi cama de soltera
 
 

Sueños de luna

Te soñaba huyendo de mi lado
yo lloraba como tonta sobre los cristales rotos
y encendía las luces para que se advirtieran
 las vírgenes
los adornos de plata
la curva que la pared dibuja al internarse
en el terreno
denso
inexplicable
que es el sueño
Ese de anoche
en el que tú brincabas desnudo
mostrando la piel más oscura de tu sexo
y los dientes filudos de animal en celo
 
 

Animal que despierta

Soy la gata que camina dentro de mí
 conmigo
las leves zarpas afelpadas
 He bajado por el río
conservando el gusto por la caza
los ambiguos maullidos

Cuando cierro los ojos atravieso los siglos

Las arenas le dieron el color
a esta piel suave que esconde
una flor mojada entre las fauces
el oro egipcio se ve reflejado en la pupila
de esta gata
que demasiadas veces
recuerda su verdadera condición de fiera

La Reina de Saba habría dado la mitad de sus tierras
por tener estas garras
 
 

La luna, siempre

Redonda, hinchada de frotarse contra el cielo
rasga mi piel con su delgada luz
Cae sobre mi pelo
con la levedad de una sirena
que no se hubiera dado cuenta
que no posee piernas
Solivianta mi sangre
me enciende de locura
me regala una piel fosforescente
y me convierte
aceite hirviendo
en fauna
(cascos y cuernos y cabello desbocado
bajo el lúbrico soplo de lo oscuro)
 

Ana María Rodas, nació en Ciudad de Guatemala, en septiembre de 1937. Tiene publicados Poemas de la izquierda erótica (poesía), 1973; Cuatro esquinas del juego de una muñeca (poesía), 1975; El fin de los mitos y los sueños (poesía), 1984; y, La insurrección de Mariana (poesía), 1993. Sus poemas han sido publicados en antologías en español, inglés y alemán en Centroamérica, Estados Unidos, Inglaterra, Colombia, México, Viena, Roma y Munich. En 1990, recibió el Primer Premio Poesía en el Certamen de Juegos Florales México, Centroamérica y el Caribe de 1990, con su obra La insurrección de Mariana. En el mismo año también obtuvo el Primer Premio en el Certamen de Cuento de Juegos Florales México, Centroamérica y el Caribe de 1990 con su cuento Mariana en la tigrera.